Futuridad ahora!
viernes, marzo 12, 2010 by ptqk
Garabateé más de 30 páginas tamaño libreta en la última Transmediale, estuve allí cada día desde las 11am, me lo chupé todo. Y ahora me encuentro con un montón de notas que se morfonden en mi disco duro y cada día que pasa son más candidatas a convertirse en eternos borradores. Sin más, ahi van.
Ese fue el lema de la Transmediale 2010, con punto de exclamación incluido. He tenido que buscar en el diccionario de la RAE la palabreja para asegurarme de que existía. Pensaba que era un neologismo pero no. Futuridad significa “condición o cualidad de futuro”. La explicación en inglés es más matizada (“la cualidad de estar en el futuro o ser del futuro”) pero en cualquier caso, hablar de futuridad y no de futuro a secas es ya un posicionamiento, cristalizado en el texto de presentación: “Hemos entrado en una era más allá de la retórica futurísta. La idea que teníamos sobre el futuro nos ha alcanzado y está atravesando una crisis de identidad. Fururidad ahora! te invita a crear nuevos modelos para el futuro y a preguntarte, no qué es lo que te depara el futuro a tí, sino qué es lo que le deparas tú al futuro”.
Hay que reconocer que la propuesta es inteligente. Deja claro que no estamos aquí para hablar sobre el futuro sino sobre la idea que tenemos de él. Una idea que, efectivamente está en crisis, entre otras cosas porque sigue siendo la misma que hace 60 años, cuando se forjaron esas utopías y distopías que con el cambio de siglo se nos han quedado viejas. En un año con un nombre tan sugerente como 2010 (¡2010!) aquí seguimos. Sin amigos extraterrestres, ni viajes interestelares, ni coches voladores, ni historias de amor entre humanos y ciborgs, ni anarquía post-atómica, ni retratos costumbristas de la vida en un refugio nuclear, esperando un desastre que no acaba de llegar o lo hace sólo de una forma desesperadamente tibia.
. Luz, cintas de video y un ventilador.
Igual el problema de la ciencia-ficción es que ha sido tan etno-céntrica y naïve como las películas de Hollywood. El planeta tierra era un mundo blanco de clase media y el único afuera que fuimos capaces de imaginar era de color verde neón y venía de otra galaxia. Y sin embargo, no: no hay un fin de la historia como quieren los neo-cons. Es seguramente el fin de la historia de un mundo pero no de todos los mundos. Así las cosas, la propuesta de la Transmediale, de pensar sobre el futuro como imaginario, nos evitaba caer en lo que realmente nos da pavor: pensar en el futuro como realidad y acabar hablando del presente. Bancarrotas, deshielo de los polos, terroristas barbudos en alfombras mágicas, envejecimiento de la población, centros de internamiento para inmigrantes, contratos de suministro energético entre Rusia, Africa y China, el superagente Chavez, el gatillazo de Obama...
Yo que soy una apocalíptica de salón (como todos los apocalípticos) hubiese preferido más droga dura, pero qué le vamos a hacer. La Transmediale es un festival de arte de su tiempo pero un festival de arte al fin y al cabo, que nos invita a descubrir una programación más que correcta, con sus aires de actualidad pero sin sobresaltos, y a disfrutarla desde la comodidad de la butaca, con unas cervezas frías y la languidez despreocupada de los buenos lectores de ciencia-ficción.
Ese fue el lema de la Transmediale 2010, con punto de exclamación incluido. He tenido que buscar en el diccionario de la RAE la palabreja para asegurarme de que existía. Pensaba que era un neologismo pero no. Futuridad significa “condición o cualidad de futuro”. La explicación en inglés es más matizada (“la cualidad de estar en el futuro o ser del futuro”) pero en cualquier caso, hablar de futuridad y no de futuro a secas es ya un posicionamiento, cristalizado en el texto de presentación: “Hemos entrado en una era más allá de la retórica futurísta. La idea que teníamos sobre el futuro nos ha alcanzado y está atravesando una crisis de identidad. Fururidad ahora! te invita a crear nuevos modelos para el futuro y a preguntarte, no qué es lo que te depara el futuro a tí, sino qué es lo que le deparas tú al futuro”.
Hay que reconocer que la propuesta es inteligente. Deja claro que no estamos aquí para hablar sobre el futuro sino sobre la idea que tenemos de él. Una idea que, efectivamente está en crisis, entre otras cosas porque sigue siendo la misma que hace 60 años, cuando se forjaron esas utopías y distopías que con el cambio de siglo se nos han quedado viejas. En un año con un nombre tan sugerente como 2010 (¡2010!) aquí seguimos. Sin amigos extraterrestres, ni viajes interestelares, ni coches voladores, ni historias de amor entre humanos y ciborgs, ni anarquía post-atómica, ni retratos costumbristas de la vida en un refugio nuclear, esperando un desastre que no acaba de llegar o lo hace sólo de una forma desesperadamente tibia.
. Luz, cintas de video y un ventilador.
Igual el problema de la ciencia-ficción es que ha sido tan etno-céntrica y naïve como las películas de Hollywood. El planeta tierra era un mundo blanco de clase media y el único afuera que fuimos capaces de imaginar era de color verde neón y venía de otra galaxia. Y sin embargo, no: no hay un fin de la historia como quieren los neo-cons. Es seguramente el fin de la historia de un mundo pero no de todos los mundos. Así las cosas, la propuesta de la Transmediale, de pensar sobre el futuro como imaginario, nos evitaba caer en lo que realmente nos da pavor: pensar en el futuro como realidad y acabar hablando del presente. Bancarrotas, deshielo de los polos, terroristas barbudos en alfombras mágicas, envejecimiento de la población, centros de internamiento para inmigrantes, contratos de suministro energético entre Rusia, Africa y China, el superagente Chavez, el gatillazo de Obama...
Yo que soy una apocalíptica de salón (como todos los apocalípticos) hubiese preferido más droga dura, pero qué le vamos a hacer. La Transmediale es un festival de arte de su tiempo pero un festival de arte al fin y al cabo, que nos invita a descubrir una programación más que correcta, con sus aires de actualidad pero sin sobresaltos, y a disfrutarla desde la comodidad de la butaca, con unas cervezas frías y la languidez despreocupada de los buenos lectores de ciencia-ficción.
Me parece muy interesante todo lo que cuentas y que te molestes en ir a esos eventos que a veces dan pereza.
Sin embargo te noto muy poco 2.0
Blanca: no sé por donde empezar sin que suene arrogante. Es que llevo un montón de años haciendo cosas en la red, desde antes de la 2.0. O sea que me hace una gracia enorme lo que dices (en el buen sentido eh), creo que ya sé por dónde vas pero me gustaría saber exactamente por qué razón crees que soy "muy poco 2.0"
@María: yo creo que ha sido una ingenuidad por mi parte decirte que te noto poco 2.0
Mi caso es todo lo contrario al tuyo.
Yo soy una neófita en los blogs. Todo empezó hace dos años mas o menos en una conferencia que dió Genis Roca en el Guggy hablando de la web 2.0
Inmediatamente sentí que eso era lo que yo buscaba, me sentí totalmente identificada y empecé a poner en práctica todo lo que Genis me sugería y/o aconsejaba.
Y yo deduje (aquí es donde casi seguro me equivoqué al decirte que te encontraba poco 2.0) que un blog 2.0 tenía que ser accesible a todos aunque no supieran demasiado de informática.
Cuando yo entro en tu blog, me cuesta entender ciertas cosas, mi nivel no es tan alto. Como tu bien dices, llevas muchos años es esto y se te nota.
Yo he sido una pintora de caballete hasta hace poquísimo tiempo.
Te pido disculpas y espero que entiendas mi postura.
Intentaré aprender para poder disfrutar mas de tu blog, al que ya llevo siguiendo desde hace tiempo.
Blanca no te disculpes por favor, que me interesa mucho. Vale, ahora entiendo. Pero la 2.0 no tiene nada que ver con eso... Para empezar mi blog no es de informatica, ni de tecnologia... es más de cultura. Imagino que Genis se referia a que la 2.0 facilita la "accesibilidad técnica" pero el contenido es otra cosa... Ya sé que mi blog no es muy accesible pero no es una cuestión de "nivel" sino de tematicas, si estas o no familiarizada con ellas (y la verdad no eres la unica que me dice eso, es lo que m,e dice la mayoria de la gente en realidad).
Ya sé que eres pintora :-) Conozco tus blogs. Tu video de cuando llamaste a Thomas Krens es maravilloso :-)
En realidad pensaba que lo decías porque no uso el Twitter :-D :-D Es que me da una pereza... Efectivamente cada vez soy menos punto nada ;-)
He vuelto a leer el post y no solo lo he entendido sino que me ha parecido interesantísimo.
A veces me pasan cosas así.
Cuando empecé a estudiar BBAA primera promoción Bilbao, me compré el Quosque tandem, como todos, era la biblia, y yo no entendía nada.
Al cabo de unos meses conocí a Jorge Oteiza, charlamos, nos entendimos bien y esa misma noche al llegar a cas me leí el libro y lo entendí TODO.
ES increíble lo que hace conocer a la persona.
A veces necesitas conocer a la persona para apreciar-entender su trabajo.
Parece ser que eso me está pasando contigo.
Estupendo.
Blanca :) Muchas gracias :-) Ya hablaremos