A Itziar Ziga no le hace falta que nadie la presente porque lo hace ella sola maravillosamente bien en el primer capítulo de su primer libro, “Devenir perra” (Ed. Melusina): es "una zorra vasca feminista radical malhablada panfletaria". El suyo es un primer libro que seguramente no será el último porque es de esos que se lee con la emoción de estar asistiendo a algo importante. Pinchando aquí, aquí y aquí se puede leer este primer capítulo – juiciosamente titulado "Advertencias"- que he tenido, no el morro, sino la obligación moral de escanear y colgar en la red.

Para abrir boca y animaros a comprarlo o robarlo en la Fnac, sólo diré lo más obvio, que se puede leer en la contraportada. Que Itziar Ziga creció en Rentería siendo "una niña freaki que soñaba con ser libre y estar buena” y que después de se marchó a Bilbao a estudiar periodismo y finalmente a Barcelona donde ha mantenido una actividad comprometida y apasionada como activista de ese feminismo salvaje y de bajos fondos que tan bien se aclimata en la ciudad condal. Si te suena el colectivo ex_dones, el eslabón perdido entre feminismo y esperpento, pues ella ha sido una de sus fundadoras junto a Monica Boix. Si te suena la Bata de Boatiné, pues ella es una de las animalitas que dan calor a las manadas que allí se dan cita cada noche.

Desde esos lugares físicos y conceptuales que no salen en los mapas del feminismo comme il faut surge su alarido de zorra enfebrecida que, aunque escrito en primerísima persona, no es ni una autobiografía ni un estudio sociológico sino un ensayo con todas las letras, riguroso y muy bien documentado. Las perras de Itziar Ziga -también conocidas comunmente como putas, cobren o no por sus servicios- reivindican la ultra-feminidad de los zapatos de tacón de aguja y el escote amenazante como un gesto de feminismo radical. Irritante y necesario. Desconcertante e iluminador. Entre otras cosas porque, si como dice, "a todas las mujeres se nos trata en algún o muchos momentos como a parias abordables sexualmente" y si “el cuerpo y la vestimenta de las mujeres siempre han sido campo de batalla, de control y de emancipación” desde el orden patriarcal, por qué no darle la vuelta al estereotipo de la puta y convertirlo en todo lo contrario: un revulsivo de burla y desafío desde las catacumbas de lo políticamente correcto. Un grito de guerra y de placer contra el feminismo puritano de las servidoras del Régimen, el que encierra a las tías calientes y con ideas propias en el estereotipo de la loca histérica con el objetivo de enfrentar a las mujeres buenas con las que no lo son (el viejo divide y vencerás). Y por último, porque como dice otra grande del género, Lydia Lunch: “Pleasure is The Last Revenge”.

La luna dibuhada por Thomas Harriot en 1609

La historia más bella sobre los viajes del hombre a la luna no la escribió ni la NASA ni Julio Verne sino Edgar Allan Poe en 1835. En "La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall" el protagonista cuenta cómo viaja desde su Rotterdam natal hasta la superficie lunar en un globo fabricado por él mismo, con profusión de detalles técnicos y esa determinación que sólo conocen los locos, los conquistadores de nuevos mundos o los condenados.
Resulta casi inútil decir que, apenas hube comprendido la verdad y superada el terror que había absorbido todas las facultades de mi espíritu, concentré por completo mi atención en la apariencia física de la luna. Se extendía por debajo de mi como un mapa, y, aunque comprendí que se hallaba aún a considerable distancia, los detalles de su superficie se me ofrecían con una claridad tan asombrosa como inexplicable. La ausencia total de océanos o mares e incluso de lagos y ríos me pareció a primera vista el rasgo más extraordinario de sus características geológicas. Y, sin embargo, por raro que parezca, advertí vastas regiones llanas de carácter decididamente aluvial, si bien la mayor parte del hemisferio se hallaba cubierto de innumerables montañas volcánicas de forma cónica que daban una impresión de protuberancias artificiales antes que naturales. La más alta no pasaba de tres millas y tres cuartos, pero un mapa de los distritos volcánicos de los Campos Flegreos proporcionaría a vuestras Excelencias una idea más clara de aquella superficie general que cualquier descripción insuficiente intentada aquí. La mayoría de aquellos volcanes estaban en erupción y me dieron a entender terriblemente su furia y su potencia con los repetidos truenos de los mal llamados meteoritos, que subían en línea recta hasta el globo con una frecuencia más y más aterradora.
Dice la crítica literaria que "La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall" fue un ataque de Poe contra la sociedad holandesa que irritó a sus contemporaneos. Al leerlo, yo no entendí nada de eso porque no tengo ni idea de cómo era la vida en Rotterdam en la segunda mitad del XIX. Sólo me quedé fascinada por la aventura de un loco que vuela en globo hasta el satélite que más fantasía ha despertado desde los Incas hasta hoy y regresa para contar su hazaña con toda tranquilidad, como si volviera de aparcar el coche.

"La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall" se puede descargar en este enlace.


Dos días hablando de Nuevas Economías de la Cultura con los YP y sus amigos y ¡no hemos hablado de Hugh MacLeod! Con las ganas que tenía de decirles: ¿lo conoceis? ¿no? ¿a que estais esperando? Mi último post en The Trend Net se lo dediqué a sus insuperables viñetas que consiguen subirme la moral 10 veces de cada 10:
Las viñetas de MacLeod, publicadas en su blog desde 2004 y que hoy se reproducen por todos los rincones de la web, son siempre un guiño y un codazo, a medio camino entre la verborrea patética de un publicista de éxito y la sabiduría cáustica de un perdedor que no tiene pelos en la lengua porque sabe bien de qué está hablando: de la recesión y la velocidad de nuestro estilo de vida, de los mitos de la creatividad, del estrés, la soledad y la insatisfacción patológica, de la precariedad afectiva y la misera del sexo ocasional, de Google, de Microsoft y de la Diet Coke. Además de viñetas, su blog contiene algunos de los posts más brillantes sobre economía del talento, innovación y cultura 2.0 que se puedan encontrar en la red. Los mejores están reunidos en la serie “How To be Creative” y han sido publicados en forma de libro en junio de 2009 bajo un título muy Gapingvoid: ”Ignore Everybody”, en honor a la primera regla de este original libro de auto-ayuda para creativos contemporáneos [sigue leyendo].
Como bola extra para las lectoras de este blog, mi buena acción del mes: las 37 reglas de su particular recetario traducidas al cristiano. Como todas las cosas buenas, se pueden leer varias veces y siempre se descubre algo nuevo.

1. Ignora a todo el mundo

2. La idea no tiene que ser grande. Sólo tiene que ser tuya.


3. Mete horas.


4. Si tu plan de negocio depende de que te descubra de repente alguien con poder, tu plan probablemente fracase.


5. Eres responsable de tu propia experiencia.


6. Todo el mundo nace creativo. A todo el mundo le dan una caja de lápices en la guardería.


7. Mantén tu curro de día.


8. Las compañías que chapotean en la creatividad ya no pueden competir con las que apuestan por la creatividad.


9. Todo el mundo tiene un Monte Everest que escalar en esta tierra.


10. Cuanto más talento tienes, menos necesitas a los profesionales.


11. No intentes destacar de la masa. Evita la masa.


12. Si aceptas el dolor, no puede hacerte daño.


13. Nunca compares tu interior con el exterior de los demás.


14. Morir joven está sobrevalorado.


15. La cosa más importante que una persona creativa puede aprender profesionalmente es dónde trazar la linea roja que separa lo que quieres hacer de lo que no.


16. El mundo está cambiando.


17. El mérito se puede comprar. La pasión no.


18. Evita a la peña del refrigerador de agua
(the Watercooler Gang: se refiere a las máquinas esas de agua que ponen en las oficinas?)

19. Canta con tu propia voz.


20. La elección del medio es irrelevante.

21. Venderlo todo es más difícil de lo que parece.


22. A nadie le importa. Hazlo-tú-mismo.


23. Preocuparse por "comercial vs. artístico" es una completa pérdida de tiempo.


24. No te preocupes por encontrar la inspiración. Al final llega.


25. Encuentra tu propio don.


26. Escribe desde el corazón.


27. La mejor forma de obtener reconocimiento es no necesitarlo.


28. El poder nunca se da. El poder se toma.


29. Cualquiera que sea tu decisión, al final el diablo se lleva lo que le debes.


30. La peor parte de ser creativo es acostumbrarse a ello.


31. Mantente frugal.


32. Permite que tu trabajo madure contigo.


33. Ser pobre da por culo.


34. Cuidado con convertir tu hobby en una profesión.


35. Saborea la oscuridad mientras dure.


36. Empieza a blogear.


37. El sentido escala. Las personas no.


37. Cuando tus sueños se hacen realidad ya no son tus sueños.

Micro Simposio “Nuevas Economías de la Cultura”


Pero esta gente qué vende? Cultura joder, y además barata.

Un post rápido sobre una actividad en la que participo mañana y pasado en Barcelona y que creo es de interés para las y los que leeis este blog. Copio y pego del blog de los organizadores, YProductions:

Este jueves 16 y viernes 17 de julio a las 18.30h ZZZINC-YProductions os invitamos al micro simposio que hemos organizado para presentar la primera parte de la investigación “Nuevas economías de la cultura”. En este evento socializaremos algunas ideas contenidas en el trabajo y pondremos en crisis ciertos modelos de producción cultural derivados de las Industrias Creativas tradicionales. Para ello proponemos un diálogo con otros investigadores o colectivos que trabajan sobre asuntos similares como Maria Ptqk, la gente del espacio Exit-BCN y Francisco Carballo, teórico político y profesor de universidades como la UNAM o Goldsmiths.

Dividido en dos sesiones de trabajo, la primera se centra analizar ciertos preceptos que sustentan las Industrias Creativas, cuestionando las formas de trabajo, modelos de desarrollo e intereses económico-políticos que se derivan de este paradigma. Maria Ptqk realizará una presentación del texto ‘Be creative under-class!Mitos, paradojas y estrategias de la economía del talento’ que ha sido publicado recientemente en la biblioteca YP. Por su parte los Éxit-BCN hablarán de la producción de conocimiento colectivo y formas de entender la producción cultural que implican otros valores y modelos organizativos.

En la segunda sesión, YProductions presentaremos la primera parte de la investigación “Nuevas economías de la cultura”, poniendo en crisis la idoneidad de este paradigma como modelo de desarrollo. Francisco Carballo ejercerá de contraponente y abrirá un debate en torno a algunas de las ideas contenidas en el trabajo. Concluiremos invitando a un debate colectivo sobre posibles escenarios con otros modelos de relación económica más sostenibles.


El evento se realizará este jueves 16 y viernes 17 de julio a partir de las 18.30h en el local de ZZZINK. C/Zamora 103-105, 4º5ª de Barcelona (metro Marina-L1 o Bogatell-L4). Habrá ganchitos y cerveza. Os esperamos!
Este martes estoy invitada a una de las mesas redondas del 4º encuentro Inclusiva-net, Redes y procesos P2P. La mesa está moderada por Juan Freire y los otros invitados son Gonzalo Martín, Rubén Díaz y Rubén Martínez. El título es "Economías y formas de producción P2P" y para ir enfocando el tema Juan nos ha propuesto una serie de “provocaciones iniciales”.

Si no me cambia el viento, la idea que llevaré a la mesa es que hacer del P2P un modelo productivo es un cuento para vendernos la versión 2.0 de lo de siempre. Podemos llamarlo Neoliberalismo Digital. Si estamos hablando de crear modelos, yo diría que una cosa es el P2P como sistema de intercambio de archivos y como un símbolo social de la lucha contra los regímenes de propiedad intelectual (y larga vida a The Pirate Bay). Y otra muy distinta es tomarlo como un modelo de organización productiva aplicable fuera de la Mula, en la economía real y a escala global.


Una vez más, la ironía de la mano del gran Gapingvoid.

P2P como mercados puros / P2P como nuevo socialismo

Entro al trapo de la 1ª provocación de Juan (“maniquea” como él mismo dice) sobre la existencia de dos modelos antagónicos sobre el P2P. Por un lado, P2P como "mercados puros", sin ningún tipo de intervención ni regulación de la autoridad. Pero mercados en un sentido amplio, donde los intercambios no son siempre, ni principalmente, monetarios. Por otro, P2P como "nuevo socialismo", pero de nuevo un "socialismo sin estado" que supera los modelos basados en la economía de mercado (esta postura ha sido defendida recientemente por Kevin Kelly en un artículo en Wired, al que ha respondido y rebatido Lawrence Lessig.

Ni poniéndome maniquea consigo ver la diferencia entre ambos modelos. O más bien, si me pongo maniquea lo que veo son dos formas distintas de decir lo mismo. Más allá de la terminología (mercado puro vs. nuevo socialismo), las dos teorías caminan en la misma dirección ya que implican intercambios sin intervención externa, realizados por entes individuales (personas o no, pero individualizadas, o sea, definidas por su autonomía y no por su interdependencia) y que se suponen iguales (peer-to-peer: de igual a igual).

Si el modelo productivo del P2P es ese (no-intervención, individualismo y ficción de igualdad), Margaret Thatcher y Ronald Reagan ya lo inventaron hace un montón de años. Es el modelo neoliberal que revistas como Wired y sus grupos de influencia intentan aplicar a lo digital. Lo dice el propio Lessig en su crítica al texto de Kelly. Eso no es socialismo, ni nuevo ni viejo. Es simplemente web 2.0, o sociedad civil o lo que Adam Smith llamó “la mano invisible del mercado”. O como dicen ahora, la new New Economy.

El Nuevo Socialismo de Silicon Valley

En “The New Socialism: Global Collectivist Society Is Coming Online” (yeah), Kelly define esta nueva forma organizativa como la derivada de “tecnologías que basan su poder en interacciones sociales” y lo define así: “Cuando masas de personas propietarias de los medios de producción trabajan hacia un objetivo común y comparten sus productos en común, cuando aportan trabajo sin salario y disfrutan de sus frutos libremente (gratuitamente), no es irrazonable llamar a esto socialismo”.

Con las siguientes características:

En el nuevo socialismo no hay lucha de clases. Lo dicho, la desigualdad sale del razonamiento de un plumazo y no se hable más. Tooooodos tenemos acceso a internet y un iPod, tooooodos subimos y bajamos archivos en la red, toooooodos hablamos inglés y escribimos con caracteres latinos.

El nuevo socialismo opera en el nivel de la cultura y la economía y no en el de la gobernanza. Como si la cultura y la economía no estuvieran dirigidas. Otra vez el viejo mito de la mano invisible, que si es verdad que es invisible no por ello deja de ser una mano.

El nuevo socialismo se propaga a través de un internet sin fronteras. Kelly olvida la censura de internet en muchos paises, las fronteras económicas, culturales, de acceso al conocimiento y las barreras idiomáticas (entre las lenguas más habladas de la red figuran el persa, el chino y el árabe).

El nuevo socialismo se basa en la descentralización. Efectivamente, ahí está Google para demostrar lo descentralizado que es Internet. O MySpace, o Microsoft o Facebook. Los usuarios están descentralizados pero, como en todas las grandes industrias, los proveedores de servicios tienden a la concentración.

El nuevo socialismo se basa en la economía del regalo. Lo que no dice Kelly es quién se beneficia del trabajo gratis de los usuarios. ¿O vamos a nacionalizar Google? ¿O MySpace? O Facebook?

En el nuevo socialismo los usuarios poseen los medios de producción. No, poseen una parte de ellos (el conocimiento y el tiempo) pero no poseen ni la infraestructura, ni las aplicaciones más populares de la web social, ni el beneficio (el beneficio social sí repercute en los usuarios, pero no el beneficio económico -salvo si aceptamos el axioma ultraliberal de que si unos pocos se hacen muy ricos España va bien).

En el nuevo socialismo no hay jerarquías. Sí. Es lo mismo ser Mark Zuckerberg que un indio que está picando código en Bangalore. Igual, igual. Peer-to-peer.

Redes organizadas

Cuando pienso en un modelo productivo, pienso en un modelo económico y en un modelo social y esto sólo puede ser un modelo político. Y lo político por definición tiene que contemplar la dimensión colectiva -porque la suma de las partes no es igual a las partes- y especialmente, la diferencia, es decir la gestión de la otredad, de los que no son iguales a mí - porque por desgracia no vivimos en un mundo de intercambios entre iguales. ¿Se puede imaginar un modelo político inspirado en lo digital que obvie la realidad de la economía de la información? A mí personalmente me pone mucho más la teoría de las redes organizadas (“Organized Networks”) de Ned Rossiter:
The celebration of network cultures as open, decentralized, and horizontal all too easily forgets the political dimensions of labour and life in informational times. Organized Networks sets out to destroy these myths by tracking the antagonisms that lurk within Internet governance debates, the exploitation of labour in the creative industries, and the aesthetics of global finance capital. (…) Why have radical social-technical networks so often collapsed after the party? What are the key resources common to critical network cultures? And how might these create conditions for the invention of new platforms of organization and sustainability?
En realidad lo que me inspira el texto de Kelly es una meta-lectura sobre, como dice Rossiter, el final de la fiesta. El discurso de la innovación, la necesidad de encontrar respuestas, de inventar nuevas formas productivas... Lo que sea, con tal de reducir la incertidumbre y quitarnos este miedo espantoso que llevamos en el cuerpo. New Socialism? 2P2 Economy? Open Source Society? Whatever. But keep my business running.
La semana pasada Sofia Coca me hizo una entrevista en Radioactivos, el programa de radio de Zemos98, que se puede escuchar aquí.
Reinventar la vida cotidiana", que decían los situacionistas. Enfrentarse a la vida asumiendo la dimensión política de lo cotidiano. Apreciar el valor de las cosas pequeñas como construcción del presente y del futuro, como arma subversiva ante los mecanismos controladores del poder. Hablamos de micropolíticas, porque lo personal es político. En este programa encontraréis las voces de María PTQK, Cristina Domínguez que homenajea a Pina Bausch y Jessica Romero que nos recuerda que en la poesía se esconden pequeños gestos .
Estuvimos hablando de los espacios invisibles de la micropolítica, la reinvención de la vida cotidiana, la "crisis de los movimientos", el sentirse minoría y alguna confesión. Y aquí va otra: de mayor-mayor quiero ser tertuliana y dedicarme a rajar mientras tomo café y fumo cigarrillos en una terraza (el otro día la terraza era la de Natxo Rodriguez antes de la Kalegira de Asamblea Amarika, recorrido punk-festivo para todos los públicos por la ciudad de Vitoria).


Recetas para la deriva cotidiana: Makea tu vida.

Aprovecho para recuperar la entrevista en texto que me hicieron también los Zemos98 hace ya más de un año, después del taller "Ni rastro de carmín" sobre activismo y punk y situacionismo y mitologías del arte politizado que dirigí en la 10ª edición de Zemos, en 2008. La copio y pego tal cual la encuentro en mis archivos pero añadiendo hipertextos (palimpsesto, remix y memoria). Hoy toca ego trip.

Dadaísmo, situacionismo y punk, ¿mitos o realidades?

Los mitos son completamente reales. Uno de los objetivos del taller de activismo era precisamente este: demostrar que no existe algo como “la verdad” o “la objetividad” sobre todo desde un punto de vista histórico. Lo que existen son narraciones vencedoras y narraciones fracasadas, es decir, mitos que logran hacerse camino y ser “productores de sentido” y otros que no. Y esto normalmente depende de las circunstancias que los rodean: quiénes son sus autores, con qué fines se han creado esas narraciones, etc. Los mitos como productores de sentido son un reflejo de las relaciones de fuerza.

¿Cuál es la importancia del archivo para el activismo hoy?

Siguiendo con lo que decía antes, es enorme porque nos permite seguir la pista de las ideas: su nacimiento, su evolución, sus transformaciones. Pero tampoco hay que idealizar el papel del archivo porque es también un instrumento para “escribir la historia”: lo que se archiva ha existido y lo que no se archiva no. Por eso es importante de-construir permanentemente el archivo, la memoria, los propios mitos. Y ser capaces de inventarse otros nuevos. Decía en el texto de presentación del taller que “una comunidad incapaz de producir relatos sobre sí misma y sobre el mundo es una comunidad condenada a desaparecer”. Es importante mantener viva la capacidad de inventar, de imaginar otros lenguajes, otras referencias. Para mí en este camino han sido grandes compañeros tanto la teoría hacker como el ciberfeminismo. Ambos cuestionan las relaciones de autoridad, son radicalmente irreverentes. Tienen algo del “matar al padre” freudiano que es una metáfora muy bonita para marcar el paso hacia la emancipación. Trasladado al campo de las ideas significa que para desarrollar un pensamiento emancipado, liberador, hay que revisar todos los lugares comunes, los puntos de referencia, especialmente los que nos dan mayor seguridad. El pensamiento es un deporte de riesgo.

¿Qué discusiones plantearías entorno a la relación entre las cuestiones de género y el ciberactivismo?

Creo que es sobre todo una cuestión de “metodología”, es decir, que no tiene tanto que ver con los contenidos o las temáticas que se abordan (las mujeres, el software libre, la democratización de los medios) sino con las herramientas de pensamiento y acción que se utilizan en ambos casos. Es lo que comentaba en la pregunta anterior: esa actitud de crítica permanente, de ruptura de las reglas, de desconfianza sistemática hacia todo lo establecido.

Siguiendo con este razonamiento, creo que en un momento el ciberactivismo se ha quedado sin inspiración, en punto muerto. Sobre todo a partir de la web 2.0 que ha realizado el sueño de los medios tácticos “don't hate the media, become the media” en un sentido muy distinto al que se esperaba. Hoy es realidad que cada cual puede hacer “su propia televisión”, “su propio magazine”, etc... pero la mala noticia es que 1. las aplicaciones que lo han hecho posible son propiedad de grandes corporaciones mediáticas (cada vez más poderosas y más concentradas) y 2. que esa apropiación de los medios no ha producido un uso más crítico de los mismos sino al revés: un uso que replica el lenguaje y los contenidos de los mass media más casposos (como los millones de videos en You Tube sobre las borracheras de Amy Winehouse).

Aquí es donde el pensamiento de género puede tomar el relevo, poniendo al servicio de los medios tácticos la metodología feminista más radical. El papel del ciberfeminismo hoy ya no puede ser sólo el de cuestionar la posición o la imagen de las mujeres en la cultura digital, tiene que ir más allá y cuestionar todo lo que tiene que ver con “los y las” que quedan fuera de los paradigmas económicos de la sociedad del conocimiento. Por ejemplo: la producción del hardware en países pobles y en condiciones infra-humanas y de explotación; la dependencia energética (¿qué revolución ciberactivista vamos a hacer si no tenemos electricidad? ¿y de dónde viene ésta? ¿echamos un vistazo a los contratos de las grandes multinacionales españolas en América Latina?); las nuevas formas de trabajo inmaterial (cada vez más labores de programación se descentralizan a India, pero los beneficios siguen quedándose en Europa y Estados Unidos), etc.

El activismo digital no debe ceñirse exclusivamente a lo que ocurre dentro de las pantallas sino a todo el entramado de relaciones (económicas, geopolíticas, sociales) de la sociedad de la información. Y creo que para esto “los y las” feministas somos unos buenos agentes estratégicos porque estamos formados precisamente para ver lo que no se ve, para buscar segundas lecturas, para ponernos en la piel de los que “no están”. El feminismo es una excelente metodología de subversión. Pero cuidado, no quiero identificar “feminismo” con ”mujeres”: hombres y mujeres pueden participar de esta metodología, de este impulso de cuestionamiento radical (en el sentido de que va “a la raiz” de lo establecido). Sin perder de vista las cuestiones clásicas del feminismo (que sí son específicas de las mujeres) creo que el futuro del ciberfeminismo va por aquí.

No vamos a comprarnos una casa en la puta vida, no hay ni rastro de carmín, entonces... ¿Cómo reinventar la vida cotidiana?

En IKEA no desde luego :-) A mí ahora me está sirviendo bastante pensar en términos de “micro-política”. Es decir, la dimensión política de lo cotidiano, de los pequeños gestos, de las relaciones entre las personas, especialmente de las relaciones de poder (otra referencia de cultura feminista: “lo personal es político”). Tiene algo que ver con el pensamiento fractal (que también es muy ciber) en el sentido de que las estructuras de la vida son siempre las mismas, solo cambia el tamaño. Es decir, para pensar en terminos de “política” (entendiendo por tal lo que tiene que ver con “la gestión de los asuntos comunes”) no podemos obviar el modo en que se producen de hecho las relaciones de poder entre las personas. Intentar tener una vida cotidiana más sostenible y consciente (en lo material pero también en lo afectivo, en lo inter-personal) es un paso imprescindible para después pensar y actuar en un nivel superior.

Aquí hay un autor fundamental: Henri Lefebvre (....) que es bastante desconocido pero es clave en la filosofía europea del siglo XX. Fue expulsado del partido comunista francés e inspiró buena parte del pensamiento de Guy Debord (que basicamente no inventó nada pero supo copiar con muy buen criterio). Un visionario con una forma de pensar muy inteligente, libre y honrada que posiblemente no tuvo la capacidad de imponerse a la autoridad, de surfear las aguas de la competitividad y la hipocresía. Y en este sentido “fracasó” (aunque no del todo porque su obra está siendo recuperada). Igual es imposible querer reinventarse la vida y no “fracasar” pero también hay que relativizar lo que significan el éxito o el fracaso. Puede ser un buen paso para reinventarse la vida.

Una pregunta que quisieras que algunx de tus autorxs de referencia te contestara (de manera que intentaremos hacérsela llegar para que forme parte de este proceso)

Sigo con la cadeneta de referencias :-) En una entrevista Beatriz Preciado comentaba que Laurence Russel una vez le había preguntado “de qué vivía” (y que Laurence iba preguntando eso a mucha gente porque formaba parte de su investigación “ciberfeminista”). Me hizo pensar mucho. Tiene que ver con el tema de la micro-política de antes. Es sabido que dedicarse al arte, la cultura, el pensamiento no es económicamente rentable y que muchos artistas y activistas de hecho son rentistas, gente que vive de las rentas familiares (en el Pais Vasco es habitual). No es que eso desacredite su trabajo, en absoluto. Pero es un elemento importante para comprender cómo funciona realmente la producción cultural e intelectual (y que normalmente los autores no cuentan). Asi que mi pregunta sería “¿Usted de qué vive? ¿Cuál ha sido su trayectoria vital hasta llegar aquí?”. Y se la haría a los dos autores que más sigo en este momento que son Geert Lovink y Marina Grzinic.

Una pregunta para nosotros, los preguntantes.

Si vuestra vida fuera una película y vosotros fuerais el espectador ¿qué os gustaría ver en la pantalla?
;-)