Peluquería de hoy y de siempre: la guedeja



¿Os suena de algo el peinado de este señor? Efectivamente. Este corte de pelo, que las y los de aquí reconocemos de inmediato, no es ni un invento de la kale borroka ni un residuo estilístico del rock radical vasco, que en paz descanse. Es, según pude descubrir recientemente en la exposición que el Museo Vasco de Bilbao dedica a la fotógrafa Eulalia Abaitua, “el corte de pelo distintivo del cabeza de familia en el vizcaino valle de Arratia, que sobrevivó hasta los inicios del siglo XX”.

En román paladino de la calle Ronda, este peinado se llama “peinado borroka”, lo que no quiere decir que lo usen todos los borrokas, ni solamente los borrokas. Aunque popularmente se identifica con los ambientes de la izquierda abertzale, la guedeja es un accesorio de estilo con vida propia que salta de una cabeza a otra como los piojos, o como los memes (aunque a diferencia de estos, mutar, lo que se dice mutar, no ha mutado mucho). En cualquier caso, es un elemento innegable de nuestra cultura alternativa juvenil que -¡arrea! ¡esto sí que es una noticia!- hunde sus raices en la más genuina masculinidad vascongada.

Los que no sean de aquí (topos auto-referencial que sólo usamos los de aquí para no rompernos los cuernos con clasificaciones nacional-geográfico-administrativas, cada una más resbaladiza que la otra, en este país nuestro que es un laboratorio de performatividad del yo que riéte tú de la epistemología postcolonial transidentitaria), los que no sean de aquí, digo, seguramente no le verán la gracia por ningún lado. Espero que los de aquí sí se la vean, y rezo a todos los santos y a la Virgen de Begoña para que no se me ofendan.

Buscando en el Google descubro que no hay nada, absolutamente nada, de literatura sobre él, con excepción de un mensaje en forocoches (con foto ilustrativa de la versión actual, que es idéntica) y un texto en Kaosenlared.net que, bajo el título “Los hombres de Paco en Granada en busca del comando hippie” comentan una noticia publicada en los medios serios en 2008 según la cuál “Interior busca en Granada al comando de ETA que opera en Málaga por la facilidad de los terroristas para camuflarse entre el ambiente ‘hippy’ de la ciudad” (tal cual). Ni siquiera en la Inciclopedia se menciona, y eso que contiene una entrada denominada “Borroka” en la que se describe con precisón y “eusko humor” la vestimenta característica de los jóvenes alternativos vascos. Tampoco el diccionario de la RAE se hace eco de su significado real (que es el social) puesto que define el término guedeja simplemente como “mechón” o “cabellera larga” (aunque también lo identifica como “melena de león” lo que ya se aproxima más al corte de pelo del que estamos hablando). Sí aparece sin embargo en la web Reserva de Palabras, dedicada a los términos castellanos en vías de extinción, que lo recoge con las mismas acepciones que la RAE pero las completa con una cita de la novela de Juan Luis Cebrián "La rusa". (Al parecer, que una palabra salga en una obra literaria la hace existir pero que miles de jóvenes la honren en su manual de estilo aun si conocerla, no; curioso).

No me aventuro a interpretar la genealogía patriarcal de la palabra, desde la cabeza del “cabeza de familia” hasta hoy. No tendría ni la más remota idea de por dónde empezar. En todo caso tengo claro que, si el término está en vías de extinción, aquello a lo que hace referencia goza de una salud excelente. Y volviendo al tema de las zancadillas de la estética juvenil (lo de la revolución nerd y todo eso), animo a los cool-hunters que visitan este blog a proclamar desde ya para la próxima temporada “El regreso a las pasarelas de La Moda Guedeja”, con Doña Leticia y la otra como fashion-icon estelares. Adelante camaradas, si pudisteis con el palestino, con esto lo teneis chupao.

16 comentarios:

    For whatever is worth...

    (Aparte de la genealogía del mullet de la que asumo que hay mucho escrito). Cinturón sur de Madrid, mediados de los 80, las greñas no era pelo largo en sí, sino esta guedeja, que a medida que uno se adentraba en los ambientes macarras y tardoquinquis descubría que para muchos suponía un elemento de prestigio social. A veces la longitud, gran logro y punto de madurez de la greña cuando los dos extremos se podían tocar por delante del cuello, era celebrada pero no necesariamente, su existencia en si era lo importante.

    En retrospecter esta celebración estética másculina para un ambiente en cierto sentido tan embrutecido, tan crudo más bien, tenía hasta un punto algo homoerótico supongo. Esto de tíos de barrio haciendose el machito y apiadándose de otros por que su madre le hizo cortarse las greñas, o porque el cemento en la obra con su padre se le pegó y hubo que cortar, y admirarse el pelo los unos a los otros. Tela...

    Y efectivamente desde ese extrarradio madrileño la cosa se debatía entre un ambiguo calorrismo, la greña gitana más descarada y amplia, y la referencia al rock radical del norte con la greña más depurada, mezclando todo con el rock duro de la época.

    Ah, the memories

    D

     

    Dani, pues eso pensaba yo (lo de mullet, digo), pero esa es la cuestión: que no, que es muy anterior. Que no es el rollo Rod Stewart, es el rollo patriarca vizcaino! No ochentero, sino decimononico. Fuerte no?

     

    Max Power: pues si, yo creo que la blogosfera cuenta (pero vete a saber, si le preguntas a Marías seguro que no)

     

    Muy fuerte...

     
    On 11/20/2010 9:37 a. m. Pedro dijo...

    curiosa introspección en la propia identidad. y yo me pregunto, tendrá Ana PTQK sentimientos identitarios hacia un país con una lengua, una historia y una cultura propia, o bien pensará que el País Vasco es solo una región más de España? ;-)

     

    A esa Anaa no la conozco. Quien es? Mi hermana?

     

    Qué bueno el post y qué gran descubrimiento... Desde luego me acordaré de esa imagen del cabeza de familia vizcaíno cada vez que vaya por Gràcia, "aquí" en Barcelona... (y lo dice una madrileña)! ;)

     
    On 11/21/2010 10:23 a. m. Pedro dijo...

    me pensaba que tu nombre era Ana, pero ya veo que es María :-)

    ahora si que ya puedes responder a mi pregunta ;-)

     

    Al policía de la patria del comentario nº6:

    1- El tono de amenaza cordial (¿para qué ser poli bueno o poli malo si se puede ser los dos?) te lo metes por el culo.

    2- Si me estás preguntando si soy o no nacionalista, vuelvete a leer el post.

    3- Si tanto te importa el destino histórico de tu cultura aprende a distinguir entre lo que la que la enriquece y lo que no.

     

    Muy buen post Ana.

    En Irlanda entre los conocidos como tinkers (ahora creo que les llaman travelers porque es más políticamente correcto) también cuaja el mullet pero siempre en tono pelirrojo, o rubio sucio.

    Yo soy de aquí, de allí, y posiblemente del país de Pedro, a pesar de que me importen un bledo sus sentimientos identitarios.

     
    On 11/22/2010 6:03 p. m. Pedro dijo...

    María, soy pacifista. Bajo ningún concepto considero que se pueda defender la autodeterminación con la violencia, aunque la autodeterminación sea un fin legítimo. soy de izquierdas. espero que esta información te aclare aunque sea poco las cosas. No entiendo porqué simplemente preguntar por "los sentimientos identidad" lo consideras una amenaza, y saltas a la yugular de quien lo pregunta. simplemente sentía curiosidad al respecto, con tu respuesta creo que ya me lo dejas claro. en fin, disculpa si te he ofendido, pero no sé muy bien porqué.

     

    Hola Pedro.

    Pues te lo explico.

    Lo que me molesta es, primero, que, con un tono aparentemente simpático, en realidad quieras llevarme al lugar que tú quieres. Y hacerlo como si no me diera cuenta (puedo ser muy idiota pero si me hablan como si lo fuera me cabreo mucho).

    Después -aunque esto más bien me entristece-, me molesta constatar que siempre que se hace una reflexión sobre la cultura vasca haya que reconducirla al mismo debate, aunque no tenga absolutamente nada que ver. Como si no se pudiera hablar de un aspecto de la cultura vasca juvenil, callejera, qué sé yo, fuera del marco del "problema vasco" (vamos a llamarlo así). Lo que me jode -y esto sí que me jode- es escribir un post sobre el peinado borroka y que ya haya tenido que salir uno hablando de autodeterminación. ¿Se puede saber qué coño tiene que ver? ¿Y si escribo sobre la chistorra? Si quieres mover el discurso en esa dirección, tienes que explicarme por qué.

    Me jode, tercero, que el hecho de que hable con cachondeo del jaleo identitario, elimine todo lo demás. Lo de la guedeja es, creo yo, es un dato que aporta valor (que el peinado borroka tenga un origen ancestral ¿no te parece mejor que pensar que es una mala copia de otra cosa?). Pero eso no cuenta, claro. Como me he reído de los dogmas ya soy una mala vasca no? De verdad, qué camino más largo nos queda.

     
    On 11/22/2010 8:59 p. m. Pedro dijo...

    al final he conseguido que respondieras amplia y detalladamente a mi pregunta, por lo que me doy por satisfecho ;)

    un abrazo

     
    On 11/27/2010 6:44 p. m. Anónimo dijo...

    Vivo en el sur, soy vasca y me agrada que alguien se atreva con humor a decir cosas con tanta ironia.Todo no es negro ni blanco, tambien existen los colores. Veo que hilas muy fino, y que no quieres herir a nadie con tus palabras. Simplemente has meditado en alto,utilizando las palabras con mucha sutileza. Desde hoy leere tu blog con avidez buscando esa frescura que casi nadie posee cuando escribe. Por cierto, te encontre por casualidad ( ? )

     

    Dejando a un lado lo del mullet-quedeja-peinado borroka... estoy contigo en que no hay que mezclar churras con merinas o pottokas con ponys, lo mismo me da). Pero si me gustaria advertir que el tema ya es bastante manido pues si mal no recuerdo tanto "mi mesa cojea" en castellano como "Sustatu" en euskara han tratado el tema, en sustatu incluso utilizan las mismas fuentes (el mullet arratiano).

    No creo que te estes riendo de dogmas, solo que estas descubriendo el mediterraneo, nada mas.

    Mas interesante me parece el detalle del pañuelo encima de la frente y melena al viento de la borroka-común. Hay te dejo una idea para un post.

    Disculpa por no utilizar tildes, utilizo otro teclado.

    Saludos y a ver que haceis con el Consejo Vasco de Cultura, miedo me da.

     

    Oye baskisch, pues pásame esos links. No te creas tú que conocemos tan bien el mediterráneo eh... solemos mirar más para el noroeste.
    No sé si por las mismas razones que a tí, pero a mí lo del CVC también me da miedo (y enseña la patita anda, valiente!)